El género Narcissus comprende unas 80 especies, con una distribución principalmente mediterránea. Son plantas herbáceas bulbosas, de floración primaveral, con hojas basales, largas y finas, y flores blancas o amarillas, que se disponen solitarias o en grupos de 2 a 20 flores. Se distinguen de otras plantas de la misma familia por la presencia en la flor de una corona con forma de trompeta o anillo.> El 1 de Marzo, día de San David y fiesta nacional galesa, todos los galeses utilizan narcisos para celebrar la fiesta de su patrón, un religioso cristiano del siglo VI que cobró fama y relevancia a partir del siglo XII, cuando Dewi (su nombre original) fue declarado santo católico en 1120. El narciso es además utilizado en Gales como moneda ya que 1 narciso es el pago anual que recibe el Príncipe Carlos como renta de las tierras vírgenes de las Islas Scilly, un archipiélago de cinco paradisíacas islas prácticamente deshabitadas que constituyen el punto más septentrional del Reino Unido.
La fragancia que desprende el narciso es una de las esencias más caras del mundo. Ya los romanos hacían un exclusivo perfume con la decantación de los pétalos de esta flor y la mezcla del aroma, a medio camino entre la del jazmín y el Jacinto, atrae no solo por su delicada fragancia sino por las propiedades relajantes y beneficiosas sobre el organismo. Según la creencia popular, el nombre de estas plantas procede del mito de Narciso, que se enamoró de su propio reflejo al inclinarse sobre un río para beber y se dejó morir de hambre, ocupado eternamente en su contemplación. Otras versiones cuentan que se ahogó al lanzarse al agua para intentar capturar su imagen. En el lugar de su muerte surgió una nueva flor a la que se le dio su nombre
Hasta aquí la popular historia con la que tradicionalmente se vincula el nombre de esta flor, aunque la realidad es bien distinta ya que el narciso, como señaló Plinio el Viejo en el siglo I de nuestra era, recibe su nombre no por su pasado mitológico vinculado a un fabuloso joven sino por sus propiedades narcóticas. Así, narciso procede de las palabras griegas “narkao”, que significa embotar, aletargar, y “narke”, el antiguo término que quiere decir sueño profundo, modorra. El bulbo del que nace el narciso tiene componentes alcaloides con fuertes propiedades narcóticas y de hecho fue muy utilizado antiguamente por los doctores para tratar la epilepsia, la histeria y el insomnio.
En el lenguaje de las flores el narciso significa paz, consideración, armonía y meditación, aunque en la época victoriana el narciso también simbolizó autosuficiencia e incluso vanidad. Es una de las flores favoritas de los Géminis, por la alegría y el intenso colorido de los capullos, y de los Piscis, que aprecian la delicada y sutil fragancia de esta flor.
Maricarmen.
He rescatado los artículos de naturaleza que escribí para la primera página web.
ResponderEliminarLas iré insertando poco a poco.
Me falta una que hice sobre el mastín del Pirineo, que la perdí cuando se me estropeó el ordenador, si alguien de vosotros la tiene por favor enviarmela para publicarla.
Un saludo